¿Cuáles son los
obstáculos que frenan la alfabetización? ¿Cómo podríamos acelerar el paso y
abordar los problemas? ¿Qué iniciativas conjuntas podrían establecerse para
alfabetizar a un mayor número de personas? Estas y otras preguntas son
planteadas y debatidas desde en instituciones educativas y gobiernos locales
hasta en organismo internacionales como la Unesco desde hace varias décadas.
Las campañas y proyectos
educativos dirigidos a personas jóvenes y adultas se han intensificado
prácticamente en casi todos los países latinoamericanos en desarrollo, sin
haber alcanzado aparentemente ningún éxito, e incluso, son un claro signo de
fracaso. Debido a esto, un representante de la Unesco declaró hace algunos años
que “el primer error y el más importante que se ha cometido y que se sigue
cometiendo es haber creído que se pueden resolver todos los problemas
económicos, sociales, culturales y políticos solamente con la educación”.
Sin embargo, existen
experiencias de éxito en alfabetización, recordemos que en 1959, después
triunfo de la Revolución cubana, Fidel Castro movilizó a 250 mil “maestros”
durante ocho meses y redujo el analfabetismo del 21 al 3.9%. Y la cuestión es,
¿por qué tuvo tanto éxito? La respuesta es la Revolución. ¿Y por qué las
campañas de alfabetización no han funcionado en otros países de América Latina
y por qué la experiencia cubana no es un modelo que se pueda generalizar para
otros países?
Debido a la historia y a
la experiencia de los programas de alfabetización, “ésta en sí misma no es
viable, salvo para unos cuantos que saben exacta y urgentemente lo que
necesitan para capacitarse. Para que tenga cierto éxito, la alfabetización
siempre debe integrarse a un conjunto, lo que equivale decir que los demás
componentes son necesarios para la alfabetización, pero no que ésta sea
necesaria para que los demás componentes tengan éxito”.
Este 30 de mayo, se
cumplirán dos años luego de que el gobernador Ángel Aguirre Rivero pusiera en
marcha un ambicioso programa para abatir el rezago educativo en la entidad: Guerreros por la Alfabetización. Después
de año y medio de operación y cumplir dos etapas, la estructura del mismo
desapareció y actualmente los responsables de la tercera etapa, vincularon el
proyecto con los programas sociales Guerrero
Cumple con bastantes complicaciones, según versiones de colaboradores de
Guerrero Cumple Alfabetizando.
En cuando a los
resultados de la primera y segunda etapa, en su momento se manejaron diferentes
cifras tanto de adultos en atención y número de alfabetizados; sin embargo, la
cifra real fue mínima. Estos resultados así como la experiencia educativa del
Programa, se darán a conocer próximamente en un libro a publicarse bajo el
título provisional: Los herederos del
analfabetismo: la experiencia educativa de Guerreros por la Alfabetización.
Esta experiencia que
seguramente pasará a formar parte de uno más de los esfuerzos gubernamentales
para abatir el analfabetismo. Lo cual, adelanto, que no hubo una adecuación
entre un programa educativo y la retórica y el énfasis de un gobierno; como una
de las causas de su desaparición. Estén pendientes.