México D.F, a 24 de septiembre de 2015
C. PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA ENRIQUE PEÑA NIETO.
P R E S E N T E.-
Hoy, a casi un año de los atroces hechos acontecidos en Iguala,
Guerrero, en contra de nuestros hijos y de nuestros compañeros, venimos ante
Usted a exigir justicia y verdad a una sola voz.
Ha sido un año lleno de sufrimiento y de angustia por no saber de
nuestros hijos. Un año en el que ha privado la simulación y el engaño. También
ha sido un año en el que nuestra digna exigencia de justicia ha movido a todo
Guerrero, a todo el país y a la comunidad internacional más allá de las
fronteras.
No hay palabras que nombren lo que hemos vivido. De la incredulidad
pasamos al desconcierto; del desconcierto a la tristeza; de la tristeza a la
zozobra; de la zozobra a la rabia. Nuestras vidas han sido destruidas y sólo
nos mantiene de pie el amor por nuestros hijos.
Porque fueron agentes y autoridades del Estado, Presidente. Fue el
Estado el que desapareció a nuestros hijos, el que permitió que la
narcopolítica se afincara en Guerrero, el que generó una mentira histórica que
hoy ha sido evidenciada, el que nos torturó al privilegiar los tiempos
políticos antes que los derechos de las víctimas.
Aún recordamos su indiferencia durante las primeras semanas de nuestra
tragedia. Ignoramos si lo asesoran mal o si su gobierno fue omiso por razones
partidistas, pero lo real es que esa negligencia marca de manera indeleble la
investigación y compromete la responsabilidad de su Gobierno.
La primera vez que venimos ante Usted, con la desaparición a cuestas
tras más de un mes sin saber de nuestros hijos, firmamos con el Presidente de
la República 10 compromisos que no fueron cumplidos cabalmente. Su palabra no
fue honrada.
En vez de que se haya procurado la justicia y la verdad, se procuró la
mentira. Hoy lo sabemos porque el Grupo Interdisciplinario de Expertos
Independientes (GIEI) puso en evidencia que lo que su gobierno sostuvo como la
verdad histórica no era más que un engaño construido sobre pruebas hechas a
modo y sin independencia.
Por eso, venimos ante Usted a exigir que sean cumplidas las principales
recomendaciones del Grupo de Expertos Independientes: debe darse un
replanteamiento general de la investigación y deben mantenerse los procesos de
búsqueda. Para que esto ocurra, necesitamos dos garantías: Primero, Usted como
máximo jefe del Estado mexicano debe comprometerse a estar de lado de la verdad
y no de la mentira; segundo, el Grupo Interdisciplinario de Expertos
Independientes debe continuar su labor hasta que haya justicia y verdad. Estas
dos garantías son la base para que sean atendidas nuestras exigencias, que son
las siguientes:
1. Reconocimiento de la legitimidad de nuestra búsqueda de justicia y de
que el caso se encuentra abierto. Demandamos que como jefe del Ejecutivo
reconozca que nuestra lucha es legítima y exprese públicamente, de manera
clara, que la investigación está abierta. Ya no queremos escucharlo decir que
debemos superar este dolor y seguir adelante, como si la verdad hubiese sido
esclarecida, cuando se nos pretende engañar con mentiras y falsedades; ya no
queremos que sus funcionarios se expresen negativamente de nuestro movimiento y
cuestionen dolosamente nuestras intenciones.
2. Permanencia del GIEI, aceptación plena del informe del GIEI y sus
recomendaciones. Exigimos que públicamente se comprometa a cumplir el Informe
del GIEI. Demandamos que se acate, no que se analice. No es posible que algunos
de sus funcionarios digan que revisarán el informe y otros salgan públicamente
a descalificarlo. Para ello, exigimos que así se señale públicamente, que el
Gobierno Federal publique en el Diario Oficial de la Federación el resumen
ejecutivo del Informe, y que se haga una nueva edición con amplia distribución
en todo el país de dicho reporte. Además, demandamos que al cumplirse un año
del mandato del GIEI reciba de ellos mismos y con nuestra participación, el
informe a un año de sus labores, con base al cual se evaluará su permanencia
para continuar monitoreando la implementación de todas sus recomendaciones.
Sabemos que su gobierno ha propuesto que el GIEI continúe durante 6
meses más. Nosotros demandamos que su mandato se prorrogue durante un año más,
pues consideramos que sería el tiempo suficiente para que los expertos
verifiquen la reestructuración de la investigación, la implementación de una
estrategia de búsqueda profesional de nuestros hijos, pero además la
implementación de una política pública integral que evite que estos hechos se
vuelvan a repetir. Es momento Presidente de comprometerse a que este país
cambie y se asegure la verdad y la justicia en Ayotzinapa.
3. Replanteamiento de la investigación en una unidad especializada de
investigación, con supervisión internacional, compuesta por dos instancias: una
que indague a profundidad dónde están nuestros hijos y otra que investigue el
montaje con que se nos pretendió engañar. Al saber que la Procuraduría quiso
engañarnos, una y otra vez nos preguntamos cómo podríamos volver a confiar en
una institución que se burló de nosotros. Lo cierto es que no podemos volver a
confiar. Pero si fue el Estado el que desapareció a nuestros hijos, no podemos
dejar de exigir al Estado que los busque. Sabemos que formalmente la
investigación debe continuar, pero para revertir el daño hecho exigimos que la
indagatoria:
a) Salga de la SEIDO y sea ubicada directamente en la Oficina de la
Procuradora;
b) Sea conducida por un fiscal que tenga el visto bueno del Grupo de
Expertos;
c) Se guíe en función de un plan de investigación que deberá diseñarse
conjuntamente con los expertos y la coadyuvancia;
d) Pida apoyo externo a la Procuraduría cuando requiera dictámenes
periciales, con el visto bueno del Equipo Argentino de Antropología Forense;
e) Presente periódicamente los avances de la investigación;
f) Cuente con los recursos y facultades para incentivar la cooperación
de testigos e informantes, previo visto bueno del Grupo de Expertos;
g) Haga suyo el peritaje generado por el Grupo de Expertos respecto del
supuesto fuego de Cocula;
h) Agote todas las líneas de investigación, incluyendo las relativas al
Ejército y a los políticos corruptos de Guerrero; y
j) Parta de la base fáctica de hechos comprobados por el GIEI.
Sin esas condiciones, es imposible cumplir con el replanteamiento
recomendado por los expertos.
Por otro lado, la unidad especial de investigación que demandamos deberá
también investigar a quienes por acciones u omisiones pueden tener
responsabilidad en la obstrucción de la justicia fabricando versiones carentes
de prueba. En particular, exigimos que se investigue la responsabilidad del
ExGobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero; del ExProcurador de Guerrero,
Iñaky Blanco; del ExProcurador, Jesús Murillo Karam; del Titular de la Agencia
de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio; y de la responsable de los
servicios periciales de la Procuraduría, Sara Mónica Medina Alegría.
4. Relanzamiento y concentración de la búsqueda a partir del uso
inmediato de tecnología. A lo largo de todo este año hemos sufrido la falta de
coordinación de su gobierno en lo concerniente a la búsqueda de nuestros hijos.
Sin inteligencia y sin articulación, cada dependencia o fuerza policial realizó
supuestas acciones de búsqueda sin profesionalismo. Hoy exigimos que, bajo la
conducción de la unidad especial de investigación, se reconcentren los trabajos
de búsqueda para que estos se conduzcan con base en análisis de inteligencia,
con uso de toda la tecnología disponible. En particular, exigimos que se
instale una mesa para la planeación de operativos regionales de búsqueda y que
se use a la brevedad la tecnología recomendada por el Grupo de Expertos desde
su primer informe, incluyendo lo relacionado con la telefonía, la
georreferenciación de los puntos de búsqueda y el empleo de la técnica LIDAR
para el uso de georradares aéreos. Para ello se requiere que Usted desde la
Presidencia impulse estas medidas.
5. Atención digna e inmediata a los heridos y familiares de nuestros
compañeros ejecutados extrajudicialmente. Trato digno a las víctimas. A un año
de los hechos, siguen habiendo fallas en la atención de los heridos y de las
familias de los fallecidos. Segundas opiniones internacionales que no se
realizan; operaciones que se posponen; derechos que se niegan. Las instancias
de atención de víctimas actúan descoordinadas y se guían por criterios
burocráticos. Por otro lado, en todo momento se privilegia lo mediático y lo
político cuando hay un anuncio relevante en la investigación, por encima de
nuestros derechos, sin ningún respeto por el dolor que sentimos y sin ninguna
humanidad. Ya no toleraremos más tratos indignos.
6. Respeto a la Normal Rural Raúl Isidro Burgos y cese a los intentos de
criminalización de los normalistas. A lo largo de todo este año, hemos visto
cómo su Gobierno pone más recursos y destina más personal en contener y
reprimir las legítimas actividades de la Normal que en buscar a nuestros
desaparecidos. Mientras que a los estudiantes se les vigile y se les monitorea,
como ocurrió con nuestros muchachos por medio del C4, a los delincuentes que
operan y que gobiernan en Guerrero se les permite actuar en la impunidad.
Mientras que se protege a los narcotraficantes, se confunde permanentemente a
la opinión pública a través de la estigmatización dolosa de la Normal.
Demandamos respeto a la dignidad de nuestros hijos, de los estudiantes de la
Normal de Ayotzinapa y de todos los normalistas de México.
7. Mecanismos de comunicación permanente, digna y con respeto a nuestros
derechos. Durante un año hemos tenido que enfrentar noticias muy duras en
soledad, sin poder comunicarnos con nuestras familias, sin conocer la
información de primera mano, todo porque su gobierno ha priorizado sus tiempos
y estrategias políticas, por encima del dolor de las familias y sus derechos
como víctimas. Hace solo un par de semanas confirmamos su desdén por nuestro
dolor, por lo que puedan sentir nuestras familias en casa, cuando volvieron a
mentirnos a nosotros y a la sociedad mexicana tergiversando verdades. No
podemos permitir que sigan causándonos más dolor, por lo que es necesario que
se establezca un mecanismo claro y respetuoso de información relativa a la
investigación y búsqueda de nuestros hijos en el que se garantice el respeto a
nuestros derechos como víctimas y a nuestra privacidad.
8. Reconocimiento y acciones de fondo frente a la crisis de impunidad,
corrupción y violaciones a derechos humanos que vive México. A lo largo de este
año, hemos aprendido que nuestros 43 hijos no son los únicos desaparecidos,
nuestro dolor es tan generalizado como las desapariciones. Decenas de miles de
familias buscan a sus seres queridos mientras nuestro país se convierte en una
inmensa fosa clandestina. Usted debe hacer algo por los desaparecidos o, de lo
contrario, el clamor de las familias que buscamos a quienes nos faltan lo
seguirá a donde vaya y en donde esté, incluso después de que termine su
mandato. Para responder a esta grave crisis que vive el país, el primer paso es
escucharnos, escuchar a quienes sabemos lo que es buscar a nuestros
desaparecidos, escuchar a quienes enfrentamos la indiferencia de las
instituciones día a día. Las políticas y leyes para enfrentar esta situación
deben ajustarse a las exigencias de quienes enfrentamos esta vivencia atroz;
como lo han dicho las familias que comparten nuestra rabia y nuestro dolor en
el marco de la discusión de la Ley General de Desaparición Forzada: ¡Sin las
familias NO!
Por otro lado, la crisis que vive nuestro país es de tal magnitud que se
requieren acciones de fondo. El GIEI es un paso en la dirección correcta; es
necesario profundizar ese camino. Por eso, en el marco de su visita a las
Naciones Unidas a partir de este domingo 27 de septiembre, en donde incluso se
reunirá con el Secretario General Ban Ki-moon, demandamos que requiera
formalmente y por la colaboración de la ONU para la creación de una Comisión
Internacional contra la Impunidad y la Corrupción en México, que investigue y
coadyuve en los casos más emblemáticos de violaciones graves a los derechos
humanos, conflicto de interés y macrocriminalidad.
Usted mismo señor presidente en su discurso del 21 de agosto del presente
año en el marco de la 38va sesión del Consejo Nacional de Seguridad advirtió:
“los mexicanos hemos ido perdiendo algo fundamental para crecer como sociedad y
como país: la confianza. La confianza en el gobierno federal, en los gobiernos
locales, en el Congreso federal y en las Legislaturas de los estados, en el
Poder Judicial de la Federación y en el Poder Judicial de las distintas
entidades”. Es momento de comprometerse con su país entero y efectuar cambios
de gran calado.
Nuestros hermanos guatemaltecos, ante una situación similar, decidieron
profundizar la cooperación internacional para fortalecer el Estado de Derecho
mediante un esquema similar, a partir de la llamada CICIG, han construido la
justicia que hoy no tenemos en México. Como muestra el caso de nuestros hijos,
los pactos de impunidad que subsisten en México son tan fuertes, que solo
mediante una iniciativa de esta magnitud podrán ser revertidos. Para dar forma
a esta iniciativa, se precisa una consulta amplia entre las víctimas, la sociedad
civil, la academia y las instituciones estatales.
En esta tónica, dado que será orador en la Asamblea General la
Organización de las Naciones Unidas, le pedimos que en el discurso que dará en
esa ocasión reconozca la legitimidad de nuestra lucha, la convicción del Estado
mexicano para acatar el Informe presentado por el GIEI y su disposición para
profundizar la cooperación internacional en el fortalecimiento del Estado de
Derecho.
Presidente: No confiamos en sus instituciones y en su gobierno, que
dolosamente buscaron engañarnos, pero el anhelo de abrazar nuevamente a
nuestros hijos hoy nos hace estar aquí para exigirle una vez más que los
encuentre, que los encuentre ya.
Mientras que no conozcamos con pruebas irrefutables el paradero de
nuestros hijos; mientras las víctimas no seamos tratadas con dignidad; mientras
los asesinos no sean detenidos y castigados; mientras los narcopolíticos sigan
gobernando; mientras no haya verdad, nuestra legítima búsqueda de justicia
marcará su administración y a su nombre se asociará el de Ayotzinapa como
símbolo de la impunidad y la corrupción que reina en el país. Mientras no
sepamos dónde están nuestros hijos, nuestro grito seguirá resonando en todo el
país:
¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
COMITÉ DE PADRES DE FAMILIA DE
LOS 43 NORMALISTAS
FAMILIARES DE LOS NORMALISTAS
HERIDOS
FAMILIARES DE LOS NORMALISTAS
EJECUTADOS EXTRAJUDICIALMENTE
COMITÉ ESTUDIANTIL DE LA NORMAL
RURAL DE AYOTZINAPA.