martes, 7 de mayo de 2013

¿Qué proponen los maestros disidentes?


Foto: El Universal
Hemos visto, escuchado y leído que maestros agrupados a la CETEG y la CNTE, emprendieron una enérgica lucha para detener la llamada reforma educativa argumentando que atenta contra sus derechos laborales y contra la educación pública y gratuita en México. Que en Guerrero luego dos meses de multitudinarias protestas, de intentos de diálogos y resoluciones con el gobernador Ángel Aguirre Rivero y los diputados locales, finalmente no hubo acuerdos en sus exigencias y decidieron trasladar sus exigencias en el plano nacional.
Sin embargo, poco sabemos de las propuestas administrativas y alternativas pedagógicas de la CETEG-CNTE para mejorar la calidad de la educación en México. Por lo que presento algunas de ellas tomadas del documento que la CNTE iba a entregar este 1 de mayo al secretario de Educación, Emilio Chuayffet; pero al no recibirlos, los maestros optaron por no entregarla y señalaron al secretario como una “persona intransigente y cerrada”.
En primer lugar, los maestros disidentes proponen una “verdadera transformación educativa, que arranque con un planteamiento desde el núcleo mismo del proceso educativo, que sea capaz de movilizar en torno suyo a los actores y fuerzas sociales más importantes en la educación”. Además, proponen una “educación humanista que sustituya los valores del mercado por la práctica de valores universales”.
Para alcanzar esto, “la ruta no es mediante una reforma administrativa y laboral como la que hoy está en la agenda gubernamental, sino que la educación debe ser para todos, en todos los niveles, y es necesario también recuperar en los planes y programas de estudio las lecciones pedagógicas antiguas y modernas que nos permitan ofrecer a niños y jóvenes una educación a profundidad, amplia y de alto nivel; en consecuencia, deben transformarse los libros de texto, manteniendo su gratuidad”.
La CNTE supone también un esfuerzo financiero del 12% del PIB para la educación a fin de garantizar la ampliación de la infraestructura en educación en todos los niveles,  equipamiento y número de maestros. Exigen que todos los centros escolares del país cuenten con las condiciones óptimas materiales y humanas para desarrollar su labor. Un planteamiento serio de actualización para los maestros en servicio. Y, de un sistema nacional de  bibliotecas presenciales y virtuales y acabar con el analfabetismo.
Con respecto a la evaluación, los maestros proponen que sea de abajo hacia arriba. Una evaluación horizontal realizada desde las propias escuelas y comunidades, desarrollada como un ejercicio dialógico a nivel de cada zona, región y entidad federativa. Que al mismo tiempo describa los problemas, analice los factores que los causan, los remedios que pueden darse y recoja las experiencias exitosas de maestros y escuelas para mejorar la educación. Con ello se comprometen a estudiantes, maestros, escuelas, comunidades y autoridades con la definición y solución de la problemática local y regional.
Proponen que en cada escuela se forme un Consejo de Evaluación electo por la comunidad, que considere diversos elementos como las condiciones materiales del plantel, el trabajo docente, la carga administrativa, asistencia regular de alumnos, aprovechamiento académico, desempeño de las autoridades educativas, etcétera.
Además, respecto a las escuelas formadoras de docentes, los maestros coinciden en generar una refundación de las escuelas normales para fortalecer su misión histórica. La discusión debe girar en por lo menos tres ámbitos: ético, político y epistemológico. Y demandan la asignación de la plaza automática para los egresados de ellas, ya que son acreditados y reconocidos oficialmente, y cuentan con el perfil y el derecho correspondiente.
Debido a que la reforma educativa no surgió de un proceso de amplia participación, no puede considerarse democrática. Por ello, la CNTE demanda al Gobierno Federal, a la SEP, al Poder Legislativo y Judicial, ABROGAR la reforma educativa (a los artículos, 3º y 73 Constitucionales) e iniciar, en lo inmediato, un debate nacional y popular sobre la situación de la educación pública y las medidas para realmente mejorarla y fortalecerla.

OTHÓN SALAZAR