Noé Ibáñez Martínez
Hace
tres décadas, bajo el Decreto número 490, emitido el 12 de septiembre de 1983 y
publicado el 16 del mismo mes y año en el Diario Oficial, se oficializa la
creación del Colegio de Bachilleres del estado de Guerrero (COBACHG), siendo
gobernador Alejandro Cervantes Delgado; sin embargo, fue hasta el 10 de
octubre, cuando se inaugura oficialmente el ciclo escolar 1983-1984, en sus
primeros cinco planteles: Chilpancingo, Acapulco, Iguala, Taxco y Coyuca de Catalán.
Debido
a la crisis interna que vivía la Universidad Autónoma de Guerrero, el
crecimiento poblacional y la necesidad de ampliar ofertas educativas, se tomó
la decisión de crear esta institución cuya finalidad era impartir e impulsar la
educación correspondiente al bachillerato en sus características propedéuticas
y terminal. La institución logró en su primer ciclo escolar la captación de 953
alumnos en los cinco planteles.
En
su mensaje inicial de inauguración del ciclo escolar en el plantel 1 de Chilpancingo,
que provisionalmente ocupó las instalaciones de la Universidad Pedagógica
Nacional, el gobernador Alejandro Cervantes Delgado, acompañado por el primer
director general del Colegio de Bachilleres, Andrés Peralta Santamaría, llamó al
personal docente, administrativo y alumnado a conformar la Familia Bachilleres, basada en los valores morales, éticos y
humanos.
A
lo largo de estos treinta años, el Colegio de Bachilleres ha tenido altibajos,
sin embargo, la cobertura, la oferta educativa y la innovación, la han
mantenido como una de las principales opciones educativas de nivel medio
superior para los jóvenes. Actualmente, tiene presencia en 68 municipios (84%)
de los 81 que conforman la entidad, es decir, 126 planteles en sus modalidades:
oficiales, extensiones, por cooperación, semiescolarizados, EMSAD, particulares
incorporados y municipales incorporados, con una matrícula superior a los 32
mil 500 alumnos.
A
pesar de ello, los cambios que implica la misma globalización, la era de la
tecnología, la informática, la industrialización y las exigencias de una
sociedad moderna que contrasta con la pobreza, la marginación y el rezago
social en algunas regiones del mundo y muy particularmente de nuestro estado;
lleva a las autoridades a buscar una mayor justicia y equidad para una vida
digna de todo ser humano, por lo que se han buscado nuevas alternativas,
ampliando la oferta y actualizando el mapa curricular acorde a la realidad
actual.
Sin
embargo, los retos que afronta el Colegio de Bachilleres bajo la dirección del
licenciado Juan Salgado Tenorio, son: atender la demanda, el abandono escolar,
la reprobación, la eficiencia terminal, los indicadores de infraestructura y el
equipamiento de los planteles. Así también, el diseño, instrumentación y
ejecución de acciones para alcanzar los objetivos del Programa Institucional de
Desarrollo, entre los que destacan: mejorar las competencias docentes,
direccionadas a conseguir la certificación; contar con un programa de
innovación y mejora continua; operar un sistema de evaluación eficaz; mejorar
la infraestructura y el equipamiento; establecer un programa de vinculación que
atienda la perspectiva de transversalidad y mejorar la pertinencia del servicio
educativo.
En
el marco del aniversario por los treinta años del Colegio de Bachilleres, más
allá de los alcances del proceso enseñanza-aprendizaje y del reconocimiento
oficial; el esfuerzo de la Familia Bachilleres y el reconocimiento del pueblo
de Guerrero, es y será siempre lo fundamental. Felicidades.