Carlos Navarrete,
Chilpancingo, Gro 25 de junio / ANG.- El titular de la Secretaría de Salud
(SSa) en el estado, Lázaro Mazón Alonso, reconoció que trabajadores de vectores
en el puerto de Acapulco se han negado a fumigar en algunas colonias por temor
a ser víctimas de algún hecho violento, esto ante la inseguridad que priva en
varias zonas de este municipio.
Entrevistado al
concluir su comparecencia con la Comisión de Salud del Congreso Local, Mazón
Alonso informó que le han reportado esta situación únicamente en la ciudad
porteña, sin embargo, no especificó cuántos casos son ni en qué colonias se han
registrado.
“No es que este
impedido o que nos pongan una barricada, para que no pasen, es que a veces
nuestro personal de salud no quiere entrar a determinadas colonias, no tengo
registrada una colonia en especial pero por ejemplo la región que va hacia Pie
de la Cuesta hay una o dos colonias a
las que ellos no quieren ir”.
El funcionario estatal
dejó en claro que en estos momentos ningún hospital se encuentra cerrado en
todo el estado de Guerrero, y en el único donde enfrentaron una situación
complicada por cuestiones de seguridad fue en el de Teloloapan, donde hace mes
y medio se vieron obligados a cerrar por algunas horas.
En cuanto a personal
médico que haya solicitado su cambio de zona por el problema de violencia que
prevalece en la entidad, aseguró que son varios los que han hecho está
solicitud, pero no abundó en el tema y sólo aclaró que hasta el momento ningún
trabajador de la SSa ha denunciado ser víctima de amenazas u hostigamiento por
parte de grupos delictivos.
Comparece ante el
Congreso Local
Mazón Alonso asistió
ante la Comisión de Salud del poder legislativo para explicar las
circunstancias en las que se dio la muerte de una mujer embarazada de 23 años
que padecía dengue hemorrágico, al parecer producto de una negligencia médica
el primero de enero de este año.
Se trata de Areli
Portillo Alejo, mujer que presentaba un embarazo de siete meses y que murió en
el Hospital del Niño y la Madre Guerrerense, esto porque a petición de su
familia, predicadores de testigos de Jehová, no se le realizó una transfusión
sanguínea que requería para estabilizarse.
En la comparecencia
también estuvo presente el director general del Hospital del Niño y la Madre,
Adiel Medina Bello, quienes desde hace varios meses eran requeridos por el
diputado local, German Farías Silvestre y que cuestionó fuertemente al titular de
la SSa y al director del hospital por este hecho.
Medina Bello explicó
que el pasado 29 de diciembre del 2012 Areli Portillo fue ingresada al Hospital
General de Coyuca por dengue hemorrágico y alternaciones sanguíneas derivado de
su padecimiento y que puso en riesgo su vida y la del producto.
Refirió que fue
sometida a una cesárea y se encontraba en estado delicado, además presentó
falla renal, pulmonar, cardiaca, hepática y circulatoria, que finalmente la
llevaron a un paro respiratorio y posteriormente falleció.
Medina Bello señaló que
el tratamiento indicado por los especialistas para la mujer embarazada eran
transfusiones de litrocitos, plaquetas y plasma, sin embargo debido a las
creencias religiosas de la familia no se le pudo realizar la transfusión de
sangre requerida ocasionando su muerte, y desmintió que esto haya derivado de
una negligencia médica.
Por su parte Mazón
Alonso dio a conocer que la paciente
manifestó por escrito la negativa a recibir transfusión sanguínea, incluso dijo
que de esto fue informada la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y la propia Comisión de
Defensa de Derechos Humanos (Coddehum).
También leyó un
comunicado que realizó el esposo de la fallecida, Daniel Torres Santana y del Comité de Enlace
con los Hospitales de los Testigos de Jehová de Chilpancingo en el que
reconocieron el trabajo de los médicos que atendieron a su esposa y agradeció
que haber respetado las creencias religiosas de la familia (ANG).
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