***Mensaje
durante homenaje por 119 aniversarios de natalicio de Vicente Lombardo Toledano,
precursor del sindicalismo mexicano.
El Dr. Pablo Sandoval Cruz dirigiendo un mensaje al público durante el homenaje por 119 aniversarios del natalicio del Dr. Vicente Lombardo Toledano. |
por
Noé Ibáñez Martínez
Este
miércoles, 17 de julio, en el marco del 119 aniversario del natalicio de
Vicente Lombardo Toledano (1864-1968), seguidores y militantes de la ‘vieja
guardia’ del Partido Popular Socialista del estado de Guerrero, realizaron un sencillo
homenaje para recordar la vida y obra del precursor del sindicalismo mexicano. El
evento realizado en el auditorio “José Inocente Lugo” del Ayuntamiento de
Chilpancingo y con la presencia de aproximadamente 30 personas quienes
asistieron por convicción, —“somos calidad no cantidad”—, mencionó uno de los
participantes.
Uno
de los organizadores y principal promotor de la institución superior en el
estado de Guerrero que lleva de nombre “Vicente Lombardo Toledano”, Mario
García Rodríguez hizo un breve comentario sobre el avance del proyecto y la
intención de poner en marcha carreras universitarias para los obreros y con la visión
también de crear un Centro Internacional de Estudios Sindicales en coordinación
con la autoridad municipal y estatal, para que el Congreso del Estado decrete
formalmente la creación de la misma.
En
un primer momento, intervino el dirigente sindical de la Universidad Autónoma de
Guerrero, Anselmo Sotelo Albarrán para contextualizar la vida y obra del
maestro Lombardo Toledano y reseñar su aportación en el sector educativo. Sin
embargo, la presencia más notable y de quien se esperaba unas palabras, era del
luchador social Pablo Sandoval Cruz que a sus 87 años aún predica y exhorta a
las nuevas generaciones a defender las causas sociales que hoy nos ha tocado
vivir.
Transcribo
a continuación el discurso íntegro del Dr. Pablo Sandoval Cruz:
Con
el permiso de este presídium, tengo el honor de decir a ustedes algunas
palabras de la vida y obra del maestro Vicente Lombardo Toledano. Antes
quisiera yo decir que una de las herencias que él nos dejó es la Universidad
Obrera de México y precisamente de ahí deriva en que los actuales dirigentes
del Partido Popular Socialista se hayan echado a cuestas.
Cuando
en 1962, dejamos instalado la institucionalidad de la Universidad Autónoma de
Guerrero, planteamos para los siguientes periodos de rectores el que hubiera
también profesionistas de la índole técnica, porque en cada una de las
profesiones, en cada una de las licenciaturas, caben dos, tres o cuatro
carreras técnicas, que tan solo terminar la preparatoria pueden ser útiles en
el campo, donde se necesite, me refiero, por ejemplo, a la escuela de Ciencias Químico-Biológicas,
ahí pueden salir técnicos que vayan a combatir el paludismo, exclusivamente, que
vayan a combatir las enfermedades que son una epidemia, que luego nos dicen que
ya está acabada pero que vuelven otra vez a surgir; técnicos especialistas en
combatir el paludismo, técnicos en el aspecto clínico y en fin, en varias de
estas profesiones se puede preparar técnicos que dependan de la universidad del
trabajador.
Tuvimos
esa idea y nos fue corroborada a raíz de la rectoría del Dr. Jaime Castrejón
Diez, que también elaboró un hermoso plan de trabajo para esa universidad; y no
solamente para los cinco años de estudios sino para quince años, dar esa oportunidad
a los alumnos para que ellos se titularan en quince años de autoestudio; en fin
compañeros, traigo oraciones porque es una de las cosas vivas, de las cosas que
heredó el maestro Vicente Lombardo Toledano y que está a punto de visualizar,
según me han dicho sus dirigentes del Partido Popular Socialista.
Traigo
también a la mente aquel mes de septiembre del año de 1933, en el famoso Caso-Lombardo,
en donde hubo una gran polémica a nivel nacional e internacional sobre la
agrupación; (Alfonso) Caso decía: “La educación laica era lo mejor, porque ahí están
concretadas las ideas de extrema izquierda, de derecha, de centro, todo
abarcaba el sistema laico”; y el maestro Lombardo Toledano decía: “No, debe
haber una tendencia que no juegue con la intelectualidad de los estudiantes,
debe dárseles un plan de estudios en donde ellos cuando egresen sepan en qué
están pensando, en qué están pisando, en qué están elaborando su mente”. Y aquí
surgió la idea grandiosa de la educación socialista, no ha sido un invento a la
ligera, sino con grandes argumentos del maestro Lombardo, surgieron desde
entonces las grandes corrientes del pensamiento, la apreciación, y el estudio
serio, científico, técnico, del conocimiento de la naturaleza, como uno de los
grandes ejes; y por el otro lado, el conocimiento técnico y científico de la
naturaleza humana, de los hombres y de las mujeres, y todas las demás materias,
matemáticas, biología, astrología, fisiología, etcétera; serían las materias
auxiliares para conformar una idea integral del estudiante y de que al salir de
la facultad, tuviera ya preciso cuál es la situación de estos grandes sectores.
La naturaleza por un lado y el conocimiento de los hombres, por el otro lado.
Lo que se quería es que se abandonaran ya los mitos y dogmas que las religiones
a través de los personeros que ellos tienen. Esa era la tendencia de Lombardo
Toledano y al fin ganó, ganó en 1933, ganó esa polémica y a mediados del siguiente
año se puso en práctica a través del gobierno eminentemente revolucionario de
Lázaro Cárdenas.
Fue
en el 38, 39 y 40, cuando yo llegué a México para estudiar, primero la
Preparatoria y después la profesional en el Instituto Politécnico Nacional.
¿Cuáles eran las ideas fundamentales de esta educación socialista? En primer
lugar, conformar un plan de estudios de acuerdo con lo que se había logrado
formar en los foros que después constituyeron el Plan Sexenal de Lázaro
Cárdenas, porque hubo foros para la educación, hubo foros para la agricultura,
para el trabajo, para todos los sectores fundamentales de un gobierno, y se
concretaba en el Plan Sexenal de Lázaro Cárdenas y ahí estaba la educación
socialista. ¿Qué representa esto de educación socialista?
Bueno,
yo diría porque lo viví, en primer lugar, es la concientización de una
educación nacionalista de tipo revolucionario, para que supiéramos defender
nuestra patria, si uno no tiene la idea por qué lucha, si uno no tiene el
concepto de patria, de nación, de República, no tenemos entonces idea de nada.
En
segundo lugar, que la educación se acompañara siempre, los educandos que
tuvieran siempre una buena alimentación, parecen cosas sencillas una buena
alimentación, no como la que luego dicen los rectores o las autoridades que ahí
está un comedor para los estudiantes, pero examinemos cuáles son los alimentos
que se les da, si son realmente para formar proteínas, para formar células
intelectuales o son nada más para llenar el estómago.
En
tercer lugar, la secuencia de ciclos escolares que estuvieran asegurados,
porque lo que nosotros vivimos ahora, desde la primaria muchos salen porque sus
padres no tienen para sostenerlos y después en la secundaria y de la
preparatoria también, pocos son los que logran la profesionalización de sus carreras.
Con ese régimen de Cárdenas se aseguraba la continuidad de la educación desde
la primaria hasta la profesional, brindándoles becas, comedores, escuelas para
hijos de trabajadores. Yo estudié en una escuela secundaria y preparatoria de
Coyoacán.
En
cuarto lugar, una planta de maestros excelentes como la que nosotros tuvimos, maestros
que eran extorsionados, perseguidos de las dictaduras del Cono Sur, y así
nosotros teníamos a nuestro favor maestros peruanos, venezolanos, uruguayos,
argentinos; que eran expulsados de su país por sus ideas revolucionarias, por
sus ideas de izquierda, y además, nos favoreció también la ola de republicanos
en el 36 que vinieron de España derrotados, no por los españoles, entiéndase bien,
derrotados por el Eje nazi-fascista de Hitler y Mussolini, ellos fueron quienes
derrotaron esa República, no los españoles, los españoles contribuyeron
simplemente como un artefacto.
Y
por último, también con buenos laboratorios, excelentes materiales didácticos, etcétera.
Pero lo primero es asegurar una casa dónde vivir, una buena alimentación y lo
demás que yo he reseñado. Ese era el concepto de escuela socialista, ustedes se
imaginan lo que México progresaría si hubiera permanecido esta idea, una
educación de ese estilo en nuestro país, para que los jóvenes realmente tuvieran
este concepto de patria.
En
1939 yo conocí a Vicente Lombardo Toledano, como conocí a Narciso Bassols, a
Fidel Velázquez cuando comenzaba, a Eduardo Villaseñor y a muchos otros cuando se
pronunciaban de manera abierta para diputado, senador, y tenían los espacios
amplios para dónde exponer sus ideas en los mítines a favor de su candidatura,
y estábamos nosotros los de la preparatoria oyendo a estos grandes colosos, a
estos hombres grandes del pensamiento, como fueron ellos; eran realmente un alimento
espiritual para nosotros.
Pero
pasemos ahora a 1960, este gran hecho bochornoso, indigno del 30 de diciembre de
1960. Eran los días en que el estudiantado del antiguo Colegio del Estado se esparcía
a lo ancho y a lo largo del estado de Guerrero para sostener su huelga y los
principios que nosotros sosteníamos, y cuando ya en los últimos días, en el
último mes de diciembre, que se venía la navidad, nosotros no veíamos todavía
salir o contemplar la luz de un gran túnel en el que nosotros vivíamos, porque
una cosa es contarlo con mis palabras y a lo mejor no tienen mayor
interpretación, no tienen mayor valor, sino como estarlo viviendo en esos días
trágicos, alegres porque se nos unían día con día, más y más organizaciones políticas,
sociales, ayuntamientos; 23 ayuntamientos se nos unieron aquel 30 de diciembre
cuando se nos atacó con las balas del Ejército; y entonces pocos fueron quienes
nos defendían en la Cámara de Diputados por el caso Guerrero, entre ellos el
maestro Vicente Lombardo Toledano, decía entonces: “El Gobierno federal se ha
hecho insensible ante el clamor del pueblo de Guerrero, hechos que han
producido una gran indignación popular a las represiones violentas, es tal el
caso que priva en el estado de Guerrero que resulta infantil querer ignorar la
realidad de acuerdo con la fracción del artículo 76 de la Constitución Política
—y pide—, al Presidente de la República ponga fin a esta situación de caos en
Guerrero, se deponga a Raúl Caballero Aburto y se nombre a un gobernador
provisional que venga a reestablecer el orden perdido en dicha entidad”.
Ese
era el pensamiento de Vicente Lombardo Toledano, defendiendo el caso de
Guerrero, lo que no hicieron los diputados Moisés Ochoa Campos y Herón Varela que
también eran de Guerrero. Si también tenían la obligación moral, social, política,
de defendernos del Estado autoritario, ya que en la presidencia de la República
se nos había cerrado las puertas, (aunque) la hubo, la única mujer que nos
defendió, una gran mujer perteneciente al Partido Popular que después pasó a
ser Partido Popular Socialista, Macrina (Rabadán Santana), se dirigía en una
máxima interpretación, les decía a los diputados que se salieron porque les
apagaron la luz, el micrófono y se salían los diputados priístas, y ella todavía
alcanzaba a decirles: “¡Asesinos! ¡Cobardes! Han hecho de este recinto, ayer glorioso,
un cementerio cívico”. Y hasta el panista Enrique Molina del Castillo, defendió
nuestro caso y anotó que en las cárceles de Chilpancingo y Acapulco, así como
en las otras ciudades, estaba lleno de ciudadanos que protestaban por los desmanes
del gobernador de Guerrero, violando el artículo 9° de la Constitución. “Debe la
Cámara —decía el diputado Castillo— consignar los hechos ante el Senado, pues
de lo contrario habría que preguntar qué sucedería con los distritos como los que
hoy discutimos fueran a favor del gobernador”.
En
fin compañeros, yo creo que en aquella época como en la actual aspiramos por
tener una mayor democracia. Y si hoy gozamos de esa democracia, tenemos la
obligación también de defenderla, de protegerla, a fin de que haya una verdadera
reivindicación de los derechos del pueblo. Esa fue una de las graves consignas
de Vicente Lombardo Toledano, por eso hoy nos congratulamos que haya personas
como las que están aquí y las que no pudieron venir que piensan, que todo fanatismo
es contrario a la razón, sea un fanatismo político, religioso, social o de
cualquier tipo, esa fue otra característica de Lombardo Toledano. Él ayudó con
la teoría, por su pensamiento para que tuviéramos un gobierno democrático como
lo fue el de Lázaro Cárdenas. Primero la idea, después la práctica, ese es el
camino ideal que tenemos que seguir nosotros los de alguna manera nos
consideramos luchadores o revolucionarios o yo sé qué, pero que miramos hacia
la realidad y queremos transformar nuestro país para que sea un país merecedor,
como lo es y como lo fue, de los grandes hombres que hemos tenido en nuestro
país, Ignacio Manuel Altamirano, Vicente Guerrero, el gran Morelos, el padre
Hidalgo; todos ellos contribuyeron en la teoría y en la práctica para que hoy gozáramos
de este pedazo de democracia a la cual me atrevo a decir, que yo los invito
para ser defensores en lo que concierne a las luchas sociales que hoy nos han
tocado vivir. Muchas gracias a todos.
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