jueves, 18 de julio de 2013

‘Todo fanatismo es contrario a la razón’: Pablo Sandoval Cruz

***Mensaje durante homenaje por 119 aniversarios de natalicio de Vicente Lombardo Toledano, precursor del sindicalismo mexicano.
El Dr. Pablo Sandoval Cruz dirigiendo un mensaje al público durante el homenaje por 119 aniversarios del natalicio del Dr. Vicente Lombardo Toledano.
por Noé Ibáñez Martínez

Este miércoles, 17 de julio, en el marco del 119 aniversario del natalicio de Vicente Lombardo Toledano (1864-1968), seguidores y militantes de la ‘vieja guardia’ del Partido Popular Socialista del estado de Guerrero, realizaron un sencillo homenaje para recordar la vida y obra del precursor del sindicalismo mexicano. El evento realizado en el auditorio “José Inocente Lugo” del Ayuntamiento de Chilpancingo y con la presencia de aproximadamente 30 personas quienes asistieron por convicción, —“somos calidad no cantidad”—, mencionó uno de los participantes.

Uno de los organizadores y principal promotor de la institución superior en el estado de Guerrero que lleva de nombre “Vicente Lombardo Toledano”, Mario García Rodríguez hizo un breve comentario sobre el avance del proyecto y la intención de poner en marcha carreras universitarias para los obreros y con la visión también de crear un Centro Internacional de Estudios Sindicales en coordinación con la autoridad municipal y estatal, para que el Congreso del Estado decrete formalmente la creación de la misma.

En un primer momento, intervino el dirigente sindical de la Universidad Autónoma de Guerrero, Anselmo Sotelo Albarrán para contextualizar la vida y obra del maestro Lombardo Toledano y reseñar su aportación en el sector educativo. Sin embargo, la presencia más notable y de quien se esperaba unas palabras, era del luchador social Pablo Sandoval Cruz que a sus 87 años aún predica y exhorta a las nuevas generaciones a defender las causas sociales que hoy nos ha tocado vivir.

Transcribo a continuación el discurso íntegro del Dr. Pablo Sandoval Cruz:

Con el permiso de este presídium, tengo el honor de decir a ustedes algunas palabras de la vida y obra del maestro Vicente Lombardo Toledano. Antes quisiera yo decir que una de las herencias que él nos dejó es la Universidad Obrera de México y precisamente de ahí deriva en que los actuales dirigentes del Partido Popular Socialista se hayan echado a cuestas.

Cuando en 1962, dejamos instalado la institucionalidad de la Universidad Autónoma de Guerrero, planteamos para los siguientes periodos de rectores el que hubiera también profesionistas de la índole técnica, porque en cada una de las profesiones, en cada una de las licenciaturas, caben dos, tres o cuatro carreras técnicas, que tan solo terminar la preparatoria pueden ser útiles en el campo, donde se necesite, me refiero, por ejemplo, a la escuela de Ciencias Químico-Biológicas, ahí pueden salir técnicos que vayan a combatir el paludismo, exclusivamente, que vayan a combatir las enfermedades que son una epidemia, que luego nos dicen que ya está acabada pero que vuelven otra vez a surgir; técnicos especialistas en combatir el paludismo, técnicos en el aspecto clínico y en fin, en varias de estas profesiones se puede preparar técnicos que dependan de la universidad del trabajador.

Tuvimos esa idea y nos fue corroborada a raíz de la rectoría del Dr. Jaime Castrejón Diez, que también elaboró un hermoso plan de trabajo para esa universidad; y no solamente para los cinco años de estudios sino para quince años, dar esa oportunidad a los alumnos para que ellos se titularan en quince años de autoestudio; en fin compañeros, traigo oraciones porque es una de las cosas vivas, de las cosas que heredó el maestro Vicente Lombardo Toledano y que está a punto de visualizar, según me han dicho sus dirigentes del Partido Popular Socialista.

Traigo también a la mente aquel mes de septiembre del año de 1933, en el famoso Caso-Lombardo, en donde hubo una gran polémica a nivel nacional e internacional sobre la agrupación; (Alfonso) Caso decía: “La educación laica era lo mejor, porque ahí están concretadas las ideas de extrema izquierda, de derecha, de centro, todo abarcaba el sistema laico”; y el maestro Lombardo Toledano decía: “No, debe haber una tendencia que no juegue con la intelectualidad de los estudiantes, debe dárseles un plan de estudios en donde ellos cuando egresen sepan en qué están pensando, en qué están pisando, en qué están elaborando su mente”. Y aquí surgió la idea grandiosa de la educación socialista, no ha sido un invento a la ligera, sino con grandes argumentos del maestro Lombardo, surgieron desde entonces las grandes corrientes del pensamiento, la apreciación, y el estudio serio, científico, técnico, del conocimiento de la naturaleza, como uno de los grandes ejes; y por el otro lado, el conocimiento técnico y científico de la naturaleza humana, de los hombres y de las mujeres, y todas las demás materias, matemáticas, biología, astrología, fisiología, etcétera; serían las materias auxiliares para conformar una idea integral del estudiante y de que al salir de la facultad, tuviera ya preciso cuál es la situación de estos grandes sectores. La naturaleza por un lado y el conocimiento de los hombres, por el otro lado. Lo que se quería es que se abandonaran ya los mitos y dogmas que las religiones a través de los personeros que ellos tienen. Esa era la tendencia de Lombardo Toledano y al fin ganó, ganó en 1933, ganó esa polémica y a mediados del siguiente año se puso en práctica a través del gobierno eminentemente revolucionario de Lázaro Cárdenas.

Fue en el 38, 39 y 40, cuando yo llegué a México para estudiar, primero la Preparatoria y después la profesional en el Instituto Politécnico Nacional. ¿Cuáles eran las ideas fundamentales de esta educación socialista? En primer lugar, conformar un plan de estudios de acuerdo con lo que se había logrado formar en los foros que después constituyeron el Plan Sexenal de Lázaro Cárdenas, porque hubo foros para la educación, hubo foros para la agricultura, para el trabajo, para todos los sectores fundamentales de un gobierno, y se concretaba en el Plan Sexenal de Lázaro Cárdenas y ahí estaba la educación socialista. ¿Qué representa esto de educación socialista?

Bueno, yo diría porque lo viví, en primer lugar, es la concientización de una educación nacionalista de tipo revolucionario, para que supiéramos defender nuestra patria, si uno no tiene la idea por qué lucha, si uno no tiene el concepto de patria, de nación, de República, no tenemos entonces idea de nada.

En segundo lugar, que la educación se acompañara siempre, los educandos que tuvieran siempre una buena alimentación, parecen cosas sencillas una buena alimentación, no como la que luego dicen los rectores o las autoridades que ahí está un comedor para los estudiantes, pero examinemos cuáles son los alimentos que se les da, si son realmente para formar proteínas, para formar células intelectuales o son nada más para llenar el estómago.

En tercer lugar, la secuencia de ciclos escolares que estuvieran asegurados, porque lo que nosotros vivimos ahora, desde la primaria muchos salen porque sus padres no tienen para sostenerlos y después en la secundaria y de la preparatoria también, pocos son los que logran la profesionalización de sus carreras. Con ese régimen de Cárdenas se aseguraba la continuidad de la educación desde la primaria hasta la profesional, brindándoles becas, comedores, escuelas para hijos de trabajadores. Yo estudié en una escuela secundaria y preparatoria de Coyoacán.

En cuarto lugar, una planta de maestros excelentes como la que nosotros tuvimos, maestros que eran extorsionados, perseguidos de las dictaduras del Cono Sur, y así nosotros teníamos a nuestro favor maestros peruanos, venezolanos, uruguayos, argentinos; que eran expulsados de su país por sus ideas revolucionarias, por sus ideas de izquierda, y además, nos favoreció también la ola de republicanos en el 36 que vinieron de España derrotados, no por los españoles, entiéndase bien, derrotados por el Eje nazi-fascista de Hitler y Mussolini, ellos fueron quienes derrotaron esa República, no los españoles, los españoles contribuyeron simplemente como un artefacto.

Y por último, también con buenos laboratorios, excelentes materiales didácticos, etcétera. Pero lo primero es asegurar una casa dónde vivir, una buena alimentación y lo demás que yo he reseñado. Ese era el concepto de escuela socialista, ustedes se imaginan lo que México progresaría si hubiera permanecido esta idea, una educación de ese estilo en nuestro país, para que los jóvenes realmente tuvieran este concepto de patria.

En 1939 yo conocí a Vicente Lombardo Toledano, como conocí a Narciso Bassols, a Fidel Velázquez cuando comenzaba, a Eduardo Villaseñor y a muchos otros cuando se pronunciaban de manera abierta para diputado, senador, y tenían los espacios amplios para dónde exponer sus ideas en los mítines a favor de su candidatura, y estábamos nosotros los de la preparatoria oyendo a estos grandes colosos, a estos hombres grandes del pensamiento, como fueron ellos; eran realmente un alimento espiritual para nosotros.

Pero pasemos ahora a 1960, este gran hecho bochornoso, indigno del 30 de diciembre de 1960. Eran los días en que el estudiantado del antiguo Colegio del Estado se esparcía a lo ancho y a lo largo del estado de Guerrero para sostener su huelga y los principios que nosotros sosteníamos, y cuando ya en los últimos días, en el último mes de diciembre, que se venía la navidad, nosotros no veíamos todavía salir o contemplar la luz de un gran túnel en el que nosotros vivíamos, porque una cosa es contarlo con mis palabras y a lo mejor no tienen mayor interpretación, no tienen mayor valor, sino como estarlo viviendo en esos días trágicos, alegres porque se nos unían día con día, más y más organizaciones políticas, sociales, ayuntamientos; 23 ayuntamientos se nos unieron aquel 30 de diciembre cuando se nos atacó con las balas del Ejército; y entonces pocos fueron quienes nos defendían en la Cámara de Diputados por el caso Guerrero, entre ellos el maestro Vicente Lombardo Toledano, decía entonces: “El Gobierno federal se ha hecho insensible ante el clamor del pueblo de Guerrero, hechos que han producido una gran indignación popular a las represiones violentas, es tal el caso que priva en el estado de Guerrero que resulta infantil querer ignorar la realidad de acuerdo con la fracción del artículo 76 de la Constitución Política —y pide—, al Presidente de la República ponga fin a esta situación de caos en Guerrero, se deponga a Raúl Caballero Aburto y se nombre a un gobernador provisional que venga a reestablecer el orden perdido en dicha entidad”.

Ese era el pensamiento de Vicente Lombardo Toledano, defendiendo el caso de Guerrero, lo que no hicieron los diputados Moisés Ochoa Campos y Herón Varela que también eran de Guerrero. Si también tenían la obligación moral, social, política, de defendernos del Estado autoritario, ya que en la presidencia de la República se nos había cerrado las puertas, (aunque) la hubo, la única mujer que nos defendió, una gran mujer perteneciente al Partido Popular que después pasó a ser Partido Popular Socialista, Macrina (Rabadán Santana), se dirigía en una máxima interpretación, les decía a los diputados que se salieron porque les apagaron la luz, el micrófono y se salían los diputados priístas, y ella todavía alcanzaba a decirles: “¡Asesinos! ¡Cobardes! Han hecho de este recinto, ayer glorioso, un cementerio cívico”. Y hasta el panista Enrique Molina del Castillo, defendió nuestro caso y anotó que en las cárceles de Chilpancingo y Acapulco, así como en las otras ciudades, estaba lleno de ciudadanos que protestaban por los desmanes del gobernador de Guerrero, violando el artículo 9° de la Constitución. “Debe la Cámara —decía el diputado Castillo— consignar los hechos ante el Senado, pues de lo contrario habría que preguntar qué sucedería con los distritos como los que hoy discutimos fueran a favor del gobernador”.

En fin compañeros, yo creo que en aquella época como en la actual aspiramos por tener una mayor democracia. Y si hoy gozamos de esa democracia, tenemos la obligación también de defenderla, de protegerla, a fin de que haya una verdadera reivindicación de los derechos del pueblo. Esa fue una de las graves consignas de Vicente Lombardo Toledano, por eso hoy nos congratulamos que haya personas como las que están aquí y las que no pudieron venir que piensan, que todo fanatismo es contrario a la razón, sea un fanatismo político, religioso, social o de cualquier tipo, esa fue otra característica de Lombardo Toledano. Él ayudó con la teoría, por su pensamiento para que tuviéramos un gobierno democrático como lo fue el de Lázaro Cárdenas. Primero la idea, después la práctica, ese es el camino ideal que tenemos que seguir nosotros los de alguna manera nos consideramos luchadores o revolucionarios o yo sé qué, pero que miramos hacia la realidad y queremos transformar nuestro país para que sea un país merecedor, como lo es y como lo fue, de los grandes hombres que hemos tenido en nuestro país, Ignacio Manuel Altamirano, Vicente Guerrero, el gran Morelos, el padre Hidalgo; todos ellos contribuyeron en la teoría y en la práctica para que hoy gozáramos de este pedazo de democracia a la cual me atrevo a decir, que yo los invito para ser defensores en lo que concierne a las luchas sociales que hoy nos han tocado vivir. Muchas gracias a todos.

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OTHÓN SALAZAR